El reto demográfico es de proporciones históricas
Se trata de afrontar el inexorable envejecimiento poblacional en el mundo desarrollado, o lo que traducido a nuestro particular mundo: afrontar el mantenimiento laboral activo de segmentos de edad superiores a los 65 años.
¿Dónde llegará la expectativa de vida en el entorno desarrollado? Bien, el límite biológico es hoy por hoy desconocido, sin embargo, algunos sectores científicos lo postulan alrededor de los cien años. No estamos lejos.
Actualmente, la población femenina japonesa sitúa su expectativa media de vida en los 87 años. La española no anda muy lejos, alrededor de los 85. Para el género masculino la reducción media sería de unos siete años respecto de las anteriores.
Se trata de edades impensables hace 100 años. Así en 1910 la esperanza de vida se situaba alrededor de los 40 años. Fueron entonces los avances en la asepsia y mejoras intraparto; posteriormente la aparición de la era antibiótica y, mas recientemente, la revolución en la lucha cardiovascular, quienes han procurado ese gigantesco salto.
Lo inquietante y, al mismo tiempo atractivo y sugerente, es la ganancia de un año de esperanza de vida cada cuatro transcurridos. Tres meses cada año. Nuevamente, ¿Dónde se sitúan los límites?
Lo miremos por donde lo miremos, se nos viene encima un reto gigantesco. ¿Qué necesidades aparecerán en colectivos laborales superiores a los 65 años? ¿Como convivirá el segmento de edad avanzada con la exigencia física y psicológica del trabajo? Ese es el afrontamiento inmediato y por supuesto pendiente en el contexto de la Salud y Seguridad en el Trabajo.
Hay que señalar que desde la aparición de la estrategia española 55+ ya hay numerosas aportaciones en cuanto a la descripción del inmediato fenómeno, sin embargo son todavía muy pocas las que hacen referencia a propuestas de intervención.
Hoy en este post, quisiera referirme a la inmediata campaña europea. Su lanzamiento será a mediados del presente mes en Bruselas y su lema: “healthy work for all ages”.
Mi pretensión al señalar la inminente campaña, no es la de anunciar la participación y colaboración de Grupo Ergos, aunque por supuesto lo haremos, sino la de identificar un matiz doctrinal diferente e importante respecto a anteriores afrontamientos. Se trata del término “all ages”.
Trabajos saludables para todas las edades no quiere otra cosa sino incorporar una visión completa y holística para abordar el envejecimiento laboral. Abordar el aging work desde cualquier edad. No esperar al envejecimiento para afrontarlo, hacerlo desde cualquier edad anterior.
Por si no se sabía, no está mal recordarlo: La intervención en promoción de salud gana en efectividad cuando se incorpora con normalidad, transversalidad y sin distinción entre colectivos. En Grupo Ergos nos felicitamos por el matiz.