Todos conocemos los riesgos que conllevan la inactividad física y los trabajos sedentarios. Horas y horas sentados, ya sea ante un ordenador, en una taquilla atendiendo al público o conduciendo un camión, pueden provocar problemas cardiovasculares, arteriosclerosis, hipertensión y enfermedades respiratorias.
El sedentarismo es, junto con el tabaquismo, la principal causa de muertes prematuras del mundo, 5,5 millones de personas al año, el doble que las producidas por obesidad.
Pero, según se deriva de un estudio sobre actividad física publicado en la revista científica The Lancet, no todo está perdido. Según el autor de dicho estudio, el Dr. Ulf Ekelund, los riesgos de ocho horas de inactividad física se pueden compensar con una hora al día de ejercicio moderado.
Ekelund analizó y combinó los resultados obtenidos en 16 estudios extraídos de 6 prestigiosas bases de datos (PubMed, PsycInfo, EMBASE, Web of Science, Sport Dictus y Scopus), hasta 2015. En total, 1.005.791 individuos menores de 45 años, que se dividieron en 4 grupos: menos de 5 minutos de ejercico al día, de 25 a 35 minutos/día, de 50 a 65 minutos/día y de 60 a 75 minutos/día.
Los resultados fueron alentadores. Los altos niveles de actividad física moderada (60-75 minutos al día) parecen eliminar el augmento del riesgo de muerte asociado al sedentarismo. Pero también el resto de individuos de menor actividad mostraron un menor riesgo de muerte prematura.
Según los propios investigadores: “Se observó una clara relación dosis-respuesta y un aumento casi curvilíneo en el riesgo de mortalidad por todas las causas conforme se incrementó el tiempo de posición sedente en combinación con grados más bajos de actividad”.
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