El síndrome postvacacional hace referencia al proceso de estrés que tenemos que afrontar tras las vacaciones, para readaptarnos de nuevo a nuestras obligaciones laborales, y al cambio de estilo de vida que esto supone.
El síndrome posvacacional no tiene entidad clínica, puesto que no está incluido en los manuales diagnósticos de los trastornos mentales habituales. Es por ello, que hasta el momento no es reconocido como enfermedad ni trastorno psicológico. Sin embargo, el conocimiento e incremento de la información sobre el mismo hace que cada vez sean más las personas que se ven reconocidas por sus síntomas.
Según los datos obtenidos por una encuesta elaborada por Randstad, el 60% de los trabajadores presentan síndrome posvacacional durante el mes septiembre.
La duración del mismo puede oscilar desde unos días hasta una o dos semanas. En cuanto a la edad, los datos sostienen que este síndrome es más frecuente en jóvenes de 30 a 44 años.
Sus síntomas son los siguientes:
- Depresión
- Agotamiento
- Problemas de sueño
- Trastornos alimenticios
- Nerviosismo, ansiedad, e irritabilidad
- Molestias musculares
A continuación exponemos unos sencillos consejos para minimizar estos síntomas y facilitar la vuelta a la rutina de manera saludable:
- Regresa a casa unos días antes de tu incorporación al trabajo. Si vuelves antes del lugar de destino vacacional, te será mucho más fácil recuperar el ritmo de sueño y comida habitual.
- Prioriza objetivos y tareas. Asume la vuelta poco a poco. Prioriza y no intentes abordar de golpe todas las tareas pendientes.
- Fomenta la buena relación con tus compañeros, busca apoyo, hacer equipo e incluso delegar. Si se reparte la carga de trabajo la vuelta a la actividad laboral será más llevadera.
- Sigue disfrutando de tu tiempo de ocio. Las próximas vacaciones quedan lejos todavía. Por ello hay que aprovechar los ratos libres y los fines de semana para desconcertar y divertirte.
- Haz ejercicio físico al finalizar tu jornada laboral. Recuerda que hacer ejercicio ayuda a liberar endorfinas. La sensación de bienestar que se siente tras realizar deporte ayuda a combatir los efectos negativos del síndrome postvacacional.
- Valora tu puesto de trabajo. Afronta tu vuelta como una posibilidad de seguir mejorando personal y profesionalmente.